martes, 25 de diciembre de 2012

Detrás de cada luna vacía...

Detrás de cada luna vacía
hay brasas que arden en el cielo.
Cuando la lluvia y la sequía hacen el amor
seres de barro se construyen
en el misterio de la nada.
La vida duele,
la vida arde,
la vida el el goce primitivo
y elemental
de la chispa primigenia.
Que tu piel
y la noche de tus ojos
te lleven siempre
por ríos calmos
y tierras suaves.
Que el barro de tus pasos dejen huellas indelebles.
Somos la tierra, el agua, el viento, la sombra
para que seas.
Sos el barro que camina.

Para Maia. Córdoba, 10 de diciembre de 2011.

Felicidades, Violeta y Rodrigo.

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