Ella siempre se sienta adelante mío.
Desde el cursillo de ingreso su perfume
invade mis clases y mi concentración.
Es hermosa, radiante y sensual,
con su pelo atado y sus camisitas
como una Sailor Júpiter universitaria.
Dejó su carrera anterior en segundo año
y yo logré acomodar mis horarios de laburo
para volver a estudiar.
Las clases son hermosas y tienen
toda la adrenalina de una carrera nueva.
Ella me ceba los mates más ricos
en las clases, las horas libres,
los prácticos y parciales.
Fuma los mismos puchos que yo
y escuchamos las mismas canciones.
Guitarreadas, mates, películas,
juntadas con compañeros
y varias noches de estudio
compartimos en su departamento
a poquitas cuadras de la Facultad.
Esa tarde nos tomamos ocho termos
de mate con yuyos
mientras preparábamos el práctico
de ese día.
El viejo cenicero de piedra
rebalsaba de colillas y en la radio
sonaban temas de Pearl Jam.
Ella se paró y me dijo:
"me re meo, voy al baño".
Yo, con mi cabeza metida en los apuntes,
subrayaba el texto,
Desde el cursillo de ingreso su perfume
invade mis clases y mi concentración.
Es hermosa, radiante y sensual,
con su pelo atado y sus camisitas
como una Sailor Júpiter universitaria.
Dejó su carrera anterior en segundo año
y yo logré acomodar mis horarios de laburo
para volver a estudiar.
Las clases son hermosas y tienen
toda la adrenalina de una carrera nueva.
Ella me ceba los mates más ricos
en las clases, las horas libres,
los prácticos y parciales.
Fuma los mismos puchos que yo
y escuchamos las mismas canciones.
Guitarreadas, mates, películas,
juntadas con compañeros
y varias noches de estudio
compartimos en su departamento
a poquitas cuadras de la Facultad.
Esa tarde nos tomamos ocho termos
de mate con yuyos
mientras preparábamos el práctico
de ese día.
El viejo cenicero de piedra
rebalsaba de colillas y en la radio
sonaban temas de Pearl Jam.
Ella se paró y me dijo:
"me re meo, voy al baño".
Yo, con mi cabeza metida en los apuntes,
subrayaba el texto,
me cago en Foucault y en Bourdieu.
Pero ella salió del baño
con una bata blanca y el pelo
desatado.
Subió el volumen de la radio,
manoteó los forros que siempre guardo
en el bolsillito de mi mochila
y me arrastró de los pelos hasta su pieza.
Agitada, bajó las persianas
y me sacó
la campera,
el pulóver,
la remera,
las zapatillas
y el pantalón.
Se reía mientras yo me hundía
en la húmeda profundidad de su cuerpo
tibio y avasallante.
Cojimos toda la tarde
y también nos amamos
juguetonamente
Pero ella salió del baño
con una bata blanca y el pelo
desatado.
Subió el volumen de la radio,
manoteó los forros que siempre guardo
en el bolsillito de mi mochila
y me arrastró de los pelos hasta su pieza.
Agitada, bajó las persianas
y me sacó
la campera,
el pulóver,
la remera,
las zapatillas
y el pantalón.
Se reía mientras yo me hundía
en la húmeda profundidad de su cuerpo
tibio y avasallante.
Cojimos toda la tarde
y también nos amamos
juguetonamente
como dos leones cachorros.
Perdimos el práctico.
Los mates, los puchos,
la radio al mango
y la amistad puesta a prueba
por nuestra propia carne.
Miles de mates y de criollitos
siguieron en las aulas
y en el parque de la Facultad.
Pero sabemos que para hacer los prácticos
tenemos que juntarnos
en su departamento
un día antes.
Perdimos el práctico.
Los mates, los puchos,
la radio al mango
y la amistad puesta a prueba
por nuestra propia carne.
Miles de mates y de criollitos
siguieron en las aulas
y en el parque de la Facultad.
Pero sabemos que para hacer los prácticos
tenemos que juntarnos
en su departamento
un día antes.
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