lunes, 2 de julio de 2012

Noche prematura



La noche de este martes prematuro es una frazada de plomo. La llovizna me incita a buscar los pasos que perdí en calles que ya no recuerdo. Tachos de basura, taxis, bodegones y papeles arrastrados. Las veredas están muertas. Voy en busca de mis pasos y de algo que me ayude a aplacar el frío de la noche, de este otoño que promete grises y ocres. Un blues me acompaña. La ciudad es una botella rota, un atado de puchos vacío.

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