Los personajes de estas historias son ustedes con sus nombres y sus calles. Respirarán el olor de la noche, alientos viciados y cigarrillos pisoteados. Estas historias hablan de una ciudad destrozada y de amores que no nos pertenecen. Acá hay rock y ausencia de dios. Los límites entre la realidad y el delirio se viven con sudor. Estas historias son fruto del derrape, de la soledad, del insomnio.
viernes, 17 de febrero de 2012
Tu locura me puede...
La concha de tu madre.
Tu locura me puede.
"Me gustas cuando callas
porque estàs como ausente",
dice Neruda
en un poema cursi.
La re concha de tu madre.
La noche me enloquece
y la mañana me la chupa.
Sos màs hermosa que una lluvia,
que una noche de blues
y de cerveza negra.
La llovizna me incita
a extrañarte
y a querer comerte los labios
entre eructos y meadas
en la oscuridad.
El amor es un olor,
tambièn es una de las formas
del instinto.
La naturalidad se hace carne
en el deseo màs primitivo
de querer comerte los labios
en noches bajo la lluvia,
mojado por tu locura narcòtica,
perdido en el erotismo de una llovizna,
la concha de tu madre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario